Módulo purificador de aire ambiental para conducto

La luz ultravioleta es una emisión de ondas electromagnéticas cuya longitud se encuentra entre los 200 a 400 nm (nanómetros).

El segmento denominado comúnmente cómo UV de onda corta (UV-C), de entre 200 y 280 nm en la banda, es la más efectiva como función germicida. Es un sistema muy eficaz para combatir virus, bacterias y algas. 

El lugar idóneo para la instalación del equipo es el espacio entre el intercambiador o condensador y la turbina de propulsión, con los tubos colocados de forma transversal al paso del aire. 

Esta colocación aporta grandes ventajas:

1. Todo el aire impulsado a la estancia es tratado por los tubos UVC cada vez que recircula. Así se consigue rápidamente un nivel de esterilización muy alto en un breve espacio de tiempo.

2. La luz proyectada de manera directa al evaporador lo mantiene libre de microorganismos que, gracias a la humedad, proliferan con gran facilidad si no se instala un sistema de contención. La eliminación de estos microorganismos confiere dos grandes ventajas:

• Se mantiene el rendimiento del evaporador porque el microfilm biológico, en caso de no utilizar el UVC, produce una barrera que reduce el rendimiento del sistema ya que el flujo de aire no circula libremente.
• Si no son destruidas las colonias de patógenos formadas en el condensador y la bandeja de recogida, son impulsadas a las canalizaciones y posteriormente a las estancias, siendo este aire no tratado causa de posibles infecciones o enfermedades.

3. La coordinación con el sistema de puesta en marcha es sencilla al poder relacionarla con el funcionamiento del motor. Si el motor de impulsión está en funcionamiento, el sistema UVC está en funcionamiento, si el motor está parado, el sistema UVC se apaga. Para máquinas inverter donde la señal del motor no se puede utilizar directamente, es posible captar el funcionamiento de otro punto de la instalación.