

Es un elemento que permite realizar la medida del consumo de la instalación principal (vivienda) y transmitir información sobre ese consumo al punto de recarga.
En función de estas mediciones y la potencia contratada en la vivienda, el punto de recarga irá dinamizando la potencia entregada al vehículo consiguiendo no sobrepasar el límite de potencia contratada.
Así se evitan cortes no deseados del contador de la compañía distribuidora.